LA IBERIA DESDE 0

 

Hace mas de 5 millones de años aparecieron los primeros hombres prehistóricos en África, y llegarían a la península ibérica hace aproximadamente 1,2 millones de años  


EL GRAN REINO IBÉRICO DE TARTESSOS, PROPIAMENTE DICHO, Y LA ATLÁNTIDA: Del siglo XXXV, antes de Jesucristo al año, 500 antes de Jesucristo, del -3500 al -500

Dentro del contexto que hemos descrito anteriormente, hay que decir que, con respecto a la Península Ibérica, ESPAÑA, o IBERIA, sabemos con bastante precisión que, a la hora de la fundación mítica, y oficial: la presunta fundación de "CÁDIZ" por los FENICIOS, en el 1104 antes de Jesucristo, ó el año -1.104, ESPAÑA estaba totalmente formada por el GRAN REINO IBÉRICO DE TARTESSOS al menos desde el siglo XXXV antes de nuestra Era Cristiana, o lo que es lo mismo desde el año 3.500 antes de Jesucristo aproximadamente, según la datación arqueológica.
Posteriormente, a partir del año -500 después de la BATALLA DE ALALIA (-535) cuando desaparece el REINO DE TARTESSOS de la HISTORIA ESCRITA, salvo para los GRIEGOS se hablará de, CULTURA IBERA o IBÉRICA o de "PUEBLOS IBÉRICOS", más o menos DISPERSOS por IBERIA.
Todos estos pueblos de los que se hablará, a partir del año -500 son descendientes del gran REINO DE TARTESSOS, TARTÉSIDE, TARTESSOS, para los griegos o TARSIS, "TARSHISH" para los hebreos.
Los textos de los antiguos autores griegos como HERÓDOTO, HOMERO, HESÍODO hablan de TARTESSOS como la más antigua CIVILIZACIÓN DE OCCIDENTE y por supuesto, de "EUROPA" la más rica, desarrollada y la más extraordinaria:
El REINO DEL ORO y de la PLATA.
Y, también, como una civilización de grandes navegantes: una "TALASOCRACIA", el gobierno de los marinos o navegantes que viajaban por el ATLÁNTICO norte y sur así como por todo el MEDITERRÁNEO, dado que controlaban el acceso al MEDITERRÁNEO por el ATLÁNTICO, y el acceso al ATLÁNTICO por el MEDITERRÁNEO ya que no sólo incluía dicho REINO DE TARTESOS a toda IBERIA, HISPANIA o ESPAÑA sino una gran parte del NORTE de ÁFRICA Occidental: TODO EL ÁFRICA FÉRTIL NOROCCIDENTAL HASTA EL SUR DE LOS MONTES "ATLAS" como mínimo incluyendo todas las ISLAS CONOCIDAS del ATLÁNTICO NORTE próximas a EUROPA y ÁFRICA, AL MENOS DESDE Islas Canarias incluidas, naturalmente, las Islas "Canarias" o "Islas Afortunadas", como las llamaban griegos y romanos en sus respectivas lenguas POR EL SUR, y hasta ISLANDIA por el NORTE.
Para el filósofo griego PLATÓN, el alumno de SÓCRATES y maestro de ARISTÓTELES y por tanto MAESTRO del MAESTRO de ALEJANDRO MAGNO, Alejandro de Macedonia, la maravillosa y ejemplar, IDEAL DE ORGANIZACIÓN, la CIVILIZACIÓN SUPERIOR de la ATLÁNTIDA estaba situada en una ISLA que corresponde en su descripción, plenamente al REINO IBÉRICO DE TARTESSOS, es decir, a la PENÍNSULA IBÉRICA que él tomaba como "ISLA" y no como lo que es una "CASI - ISLA" de "PEN - ÍNSULA", tal y como lo narra en sus libros los diálogos del "TIMEO" y el "CRITIAS".
Esta CIVILIZACIÓN ATLÁNTIDA situada en una ISLA "delante de las COLUMNAS DE HÉRCULES", es decir, a continuación del ESTRECHO DE GIBRALTAR entre el actual Peñón de GIBRALTAR y la ciudad de CEUTA a tan sólo, cuatro kilómetros de distancia, en el continente africano, tendría una antigüedad mínima, de 9. 000 años antes del legislador griego SOLÓN, fundador de la DEMOCRACIA ateniense, hacia el año 600 antes de Cristo y en quien se inspiraría dicho legislador, fundador e "inventor" de la DEMOCRACIA ATENIENSE CON LO QUE EN TOTAL TENDRÍA UNA ANTIGÜEDAD MÍNIMA, DE 11.600 años, por lo menos.
Esta historia, que cuenta PLATÓN la escuchó SOLÓN en su viaje a EGIPTO de labios de los sacerdotes del templo de SAIS, la ciudad del Delta del RÍO NILO.
Esta CIVILIZACIÓN ATLÁNTIDA habría dominado en su última etapa gran parte de EUROPA OCCIDENTAL Y ATLÁNTICA y el NORTE DE ÁFRICA así, como, por completo el MAR MEDITERRÁNEO Y EL ATLÁNTICO siendo frenada en su expansión MEDITERRÁNEA por la "ATENAS" de aquel entonces, de la que no hay huellas arqueológicas, una supuesta "ATENAS" MICÉNICA PRE INDOEUROPEA o PRE INDO ARIA, y por el EGIPTO en todo caso, de los PRIMEROS FARAONES.
En esa etapa final, cuenta el filósofo griego PLATÓN, "LOS ATLANTES" habrían abandonado sus ideales de JUSTICIA y SABIDURÍA y se habrían llenado de "SOBERBIA" con lo que los dioses, ZEUS, HERA, POSEIDÓN, etc., se reunirían para castigarla.
En su obra no habla de dicho castigo de los dioses ni de su decisión final, quedando la historia inconclusa pero, en otro lugar nos dice que fue repentinamente destruida en una sola noche por una gran tormenta, un diluvio, un terremoto o maremoto poco después de la victoria ateniense y egipcia, lo que EXPLICARÍA EL DESPLAZAMIENTO DE LA ISLA de la ATLÁNTIDA y el MOVIMIENTO por choque de las PLACAS CONTINENTALES que dio lugar como MÍNIMO a los "MONTES PIRINEOS" al CHOCAR, la ISLA de la ATLÁNTIDA con el CONTINENTE EUROPEO resultando así la PENÍNSULA IBÉRICA actual, resto emergido PRINCIPAL de la anterior ISLA de la ATLÁNTIDA.
ESTE MOVIMIENTO POR EXPLOSIÓN "TERREMOTO - MAREMOTO" explicaría BASTANTES COSAS MÁS. EN SÍNTESIS, PODRÍA DECIRSE que dio NACIMIENTO al MAR que acabó separando los territorios UNIDOS o MUY PRÓXIMOS de TODO EL HEMISFERIO NORTE al menos, en los dos lados, ORILLAS, del actual, OCÉANO "ATLÁNTICO" COMO PUEDE VERSE en el MAPA que fue RECONSTRUIDO, aunque tenga los nombres invertidos, de ARRIBA hacia ABAJO.
ES DECIR, TODO LA AMÉRICA DEL HEMISFERIO NORTE, ORIENTAL, TODA LA ACTUAL EUROPA OCCIDENTAL Y TODO EL ÁFRICA DEL NORTE, IGUALMENTE OCCIDENTAL Y POR SUPUESTO, TODAS LAS ISLAS "ATLÁNTICAS" DEL HEMISFERIO NORTE SIN EXCEPCIÓN.
La BIBLIA en "El libro de EZEQUIEL" y "El libro de los SALMOS" habla, en varios pasajes, como en el LIBRO DE LOS SALMOS del REY DAVID hacia el año 1.100 antes de Cristo de cómo llegaban a ISRAEL las "naves de Tarsis" de dónde provenían los metales más preciados como el ORO, la PLATA, y el BRONCE además del HIERRO, el COBRE y el PLOMO.
También, traían las “naves de Tarsis" el mejor ACEITE de OLIVA y el mejor de los VINOS.
Igualmente, elogian los griegos su fina y elaborada JOYERÍA con ORO y PLATA, sus obras en BRONCE y su CERÁMICA.
De todo esto tenemos buenas pruebas arqueológicas que nos han quedado en ESPAÑA y fuera de ella.

 

Con todo lo cual podemos deducir que el gran REINO IBÉRICO DE TARTESSOS, TARTESSOS, TARTÉSIDE o TARSIS (TARSHISH) nacería de los pueblos IBEROS, o IBÉRICOS de RAZA BLANCA no INDOEUROPEA y de LENGUA PRE INDOARIA o PRE INDOEUROPEA, emparentada con las llamadas lenguas "CAMITAS" del Norte de África de los actuales "BERÉREBES" o "BEREBERES", de la actual MAURITANIA, MARRUECOS, ARGELIA y TÚNEZ y de los TUAREGH, o TUAREG, del desierto del SÁHARA y LIBIA y con los “GUANCHES”, la primitiva población de las ISLAS CANARIAS en el ATLÁNTICO, cerca de las costas Norte de ÁFRICA.

LA MISTERIOSA LENGUA DE LOS TARTESOS

Hacia los años 700 y 800 a.C. la cultura tartesia utilizaba su lengua propia, llamémosle  tartesio, probablemente indoeuropea, de la familia celta. Ejemplo ilustrativo sería el nombre del célebre rey Argantonio con una raíz, «argant–» documentada en raíces celtas mejor que en ninguna otra lengua, y con todos los elementos perfectamente compatibles con el celtibérico. Pero eso solo son conjeturas. En realidad, sabremos poco.

Dice el historiador Herodoto que los griegos descubrieron a los tartesios al azar: «Por voluntad de los dioses, una tempestad arrastró una nave de Samos que se dirigía a Egipto y la llevó a Tartesos, más allá de las columnas de Hércules. Como aquel mercado estaba todavía intacto, los de la nave obtuvieron fabulosas ganancias… » Mucho fue el interés que debieron tener aquellas tierras si consideramos los beneficios que proporcionaron. Y es que los pueblos del Mediterráneo oriental estuvieron durante muchos siglos interesados en el estaño, el oro, la plata y el cobre que no tenían, tan importantes en su progreso industrial, y lo encontraban en el sur peninsular, tal vez en Tartesos, que fue también el mayor suministrador de materias primas a los fenicios. Al comercio de los metales se añadía el de esparto, pieles y… esclavos. Estrabón considera a los turdetanos, pueblo continuador de los tartesios como «… los más cultos de los íberos y tienen escritura y escritos históricos en prosa y verso y leyes en forma métrica que según se dice datan de 6000 años.»

El territorio de las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz albergó a una de las primeras civilizaciones occidentales, heredera de la cultura megalítica: la tartesia. Recibe el nombre del que le dieron los griegos al principal río que regaba aquellas tierras, el Tartesos, que luego los romanos llamaron Betis y los árabes Guadalquivir. Que el historiador Herodoto no nos miente cuando habla del rey tartesio Argantonio parece evidente. Tampoco lo hace el escritor romano Rufo Festo Avieno cuando describe las costas mediterráneas visitadas por un desconocido marino.

La Biblia habla de Tarsis, seguramente Tartesos, en el libro del poeta Ezequiel redactado en el siglo IV a.C. Y tampoco puede inventarlo el Libro de Jonás, el de la ballena, también bíblico y algo posterior al de Ezequiel cuando dice que «zarpó en una nave para ir a Tarsis». Ni siquiera el poeta griego Anacreonte cuando refiere la riqueza del alejado y mítico enclave.

Pero no hemos encontrado restos que evidencien su presencia. Cabe la posibilidad, y es lo más plausible, de que los tartesios llegaran en barco en alguna invasión de los llamados pueblos del mar y en algún momento anterior al siglo VIII a.C. Otros piensan que pudieron ser indoeuropeos procedentes del Cáucaso.

Más tarde las expediciones comerciales fenicias les proporcionarían los medios, gracias a los recursos minerales, para un desarrollo superior al de otros pueblos peninsulares. A la agricultura, la ganadería y la pesca, añadieron las técnicas para la extracción de metales, oro, plata y estaño, tan apreciados por los fenicios, que a cambio les proporcionaron técnicas para el cultivo de cereales, hortalizas y frutas; joyas, telas y otros productos manufacturados.

 

Entre Huelva y el valle del Guadalquivir, donde algunos poblados están documentados, debió alzarse la capital, que no ha sido localizada. Hay quien apunta la posibilidad de que la perdida ciudad fuera Turtha o Tarta, cuya raíz sirve para todas las formas de Tartesos, asentamiento que hoy ocupa Sanlúcar de Barrameda en la desembocadura del mítico río. Ciudad y civilización ya existían antes del año 1000 a.C. La llegada de los fenicios y su establecimiento en la actual Cádiz debió intensificar la explotación de las minas de cobre y plata. Tartesos llegó a ser principal proveedor del Mediterráneo. Luego los navegantes fenicios se encargaron de transportar desde las islas Sorlingas, en Bretaña, el suficiente estaño para la producción de bronce.

La lengua de aquel pueblo, tan difícil de identificar, aparece en una serie de textos de compleja datación y con forma de estela, pero en todo caso pertenecientes a un periodo comprendido entre los siglos VII y V a.C. Otros textos posteriores no queda claro que compartieran el mismo tipo de código. Suponemos que las catástrofes anteriormente señaladas contribuyeron a su desaparición como pueblo, y ya de borrar la lengua se encargó el latín.

Si observamos la toponimia, podemos deducir que la península prerrománica estuvo dividida en tres zonas lingüísticas. Una, la mediterránea, se corresponde con el territorio de los íberos. Se deduce por la presencia de la raíz «iltir-», que sirve para dar nombre a tantas ciudades. Para el oeste la raíz es celta, «-briga», contenida en Segóbriga, Segovia y Coímbra. Y en un tercer sector encontramos el elemento «ipo-» o «ippo-», y también «oba», y aparece en el suroeste: Lisboa (Oliss.ippo), Huelva (on-oba), Córdoba (Cord-uba) y otros muchos desaparecidos, entre los que bien podría encontrase la ciudad de Tartesos.

Unas setenta inscripciones nos dejan sospechar que existió, mas ninguna de ellas es suficientemente extensa para permitirnos una valoración. Han aparecido en el Algarbe y el Bajo Alentejo, aunque también en el curso medio del río Guadiana a su paso por Extremadura, y otras, las menos, en el Bajo Guadalquivir. No queda claro, sin embargo, que la escritura corresponda efectivamente a la lengua que sospechamos, ni tampoco si se trata de otra lengua cercana. De los resultados de su estudio se deduce que no puede establecerse ninguna relación con lo conocido. Tampoco existe acuerdo para la fecha de redacción de los textos. El lingüista Gómez Moreno, que estudió la escritura, no pudo llegar a resultados concluyentes. Piensan algunos investigadores que los textos del Algarbe están emparentados con las lenguas orientales; otros, sin embargo, ven una filiación más cercana a las indoeuropea;, y otros, menos partidarios de dar nombre a lo inexacto, prefieren llamarla lengua sudlusitana, al considerar que los textos no aparecen en la zona propiamente tartésica.

Y como no podemos estar seguros de que hablantes de tartesio inventaran una escritura que con tanta dificultad podríamos identificar con una lengua, la llamamos paleo-hispánica. Parece inspirarse tanto en el alfabeto fenicio, esencial para los pueblos antiguos, como el griego. Sus signos son silábicos para la representación de oclusiva más vocal, y alfabéticos para el resto de las consonantes y las vocales. La escasez de datos, las dificultades para identificar mediante la comparación con lenguas cercanas y para separar las palabras impide una interpretación más precisa. Cuando Estrabón habla de los herederos de los tartesios, los turdetanos, dice de ellos que tienen escritura, como los demás íberos, pero ni se parece al íbero, ni al vasco, ni al fenicio.

El hecho es que en el siglo IV a.C. desaparecen los tartesios. Pudo tratarse del agotamiento de las vetas de minerales, y por tanto la ruina económica; o también de la invasión de algún pueblo vecino, tal vez los celtas; o incluso alguna catástrofe natural. Hay quien sugiere que pudieron ser arrasados por los propios fenicios cuando descubrieron que andaban en tratos con los griegos. ¿Acaso pretendían librarse del abusivo monopolio fenicio? Esta explicación se puso de moda hace un siglo, cuando el filósofo Oswald Spengler formuló su teoría de la catástrofe como causa de la decadencia de los imperios. El caso de Troya, arrasada por los griegos; o de la talasocracia cretense, supuestamente destruida por un maremoto, parecía suficiente prueba. ¿Por qué no pensar que el repentino ocaso de Tartesos se debió a su destrucción por los fenicios o por los cartagineses? Hoy se acepta una explicación menos dramática: Tartesos se esfumó porque se quedó sin mercados. Tal vez fuera así de sencillo. El hundimiento anegó a la tan sospechada como evidente lengua.

 

cronología prehistórica


la llegada de diferentes poblados a la peninsula


invasiones de Indoeuropeos

expansión de los Griegos, se asentaron en levante fundando varias ciudades, eran unos grandes comerciantes 


los Iberos poblaban la mayoría de la península , pero la llegada e invasión de los fenicios y los griegos , les haría perder terreno, los Iberos tomaron buenas relaciones con los fenicios y esto les enriqueció su economía y su cultura, los Griegos y 

los fenicios se asentarían en el sur dedicándose al comercio y fundaron la ciudad de Gadir, ( en la actualidad Cádiz).

 

civilización  tartessica

los tratessos , se les considera como un pueblo indoeuropeo,

posiblemente la primera civilización de occidente, entablan comercio con los fenicios , siendo extraordinarios sus trabajos en metal,

esta civilización desaparecerá al rededor de a finales de siglo 6 antes de C.

 los Celtas y los Iberos entablan buenas relaciones , y con los años a causa de la fusión, aparecerán los celtiberos

repaso de los orígenes peninsulares

los Celtiberos se expanden y son los que ponen nombre a la península llamándola Hispania.

también aparecen tribus del norte, llamadas Vascones. 

los Cartagineses irrumpen por el sur, son descendientes de los Fenicios y su presencia hace mejorar la agricultura y procesos industriales.

los Romanos conquistan Hispania